miércoles, 31 de marzo de 2010

Hace unas noches...

Tomando unas cervezas con unos amigos me percaté de la amistad de uno de los miembros del jurado del concurso marteño implicado en el escándalo de este carnaval con algunos componentes de la comparsa de los Majaretas. Pude ver el compadreo que tienen entre ellos, algo que por supuesto no critico, pues cada cual tiene sus amigos y es libre de elegir sus amistades; pero no me parece bien que siendo tan amigo de una comparsa que ha participado en el concurso, pertenezca a ese jurado que tiene que valorar el trabajo de una agrupación rival a la de sus amigos. Eso no es ético. Luego vendrán los estúpidos de turno a decir que ellos no son nadie para quitar y poner jurados. Por supuesto, y poco les interesa a éstos que se sustituya a sus amigos por otras personas más imparciales y no allegadas a las agrupaciones. Todo el follón de Martos se hubiera solucionado si en el 2007, cuando volvió el concurso, se hubiera planteado el echar mano de un jurado de fuera. Así todos contentos y si alguien no gana no podría nunca achacar a una, dos o tres personas su vinculación (que la tienen) a algún grupo.

También fui testigo en un momento del insulto en forma de mofa de algunos "carnavaleros", incluida la de esta persona "jurado", dirigido a algunas personas que sólo han trabajado porque los aficionados tengamos una comparsa de la que sentirnos orgullosos. Pero de esto no hablaré ahora.